El dinero es poder, y el poder corrompe”, paradigma instaurado en nuestra mente que nos ha hecho pensar que el dinero no es para todos.
MITO 1: “El dinero es malo”
La realidad es bien diferente. Los problemas sociales siempre existirán, independientemente de la forma en que intercambiemos los diferentes bienes y servicios que producimos y demandamos.
Que haya problemas porque hay gente a la que le falta dinero, no significa que, si no hubiese dinero, esos problemas fueran a desaparecer. Porque, al final, el dinero no es más que un bien de intercambio, y lo importante es lo que se intercambia con él.
MITO 2: “El dinero no da la felicidad”
Por un lado, se puede pensar en que el dinero no da la felicidad, y, por el otro, que sí la da.
El dinero es un arma de doble filo. Cuando se trata de los ingresos, los científicos dicen que en realidad sí que existe una cantidad ideal que podemos ganar al año para sentirnos emocionalmente satisfechos, y lo creas o no, solo tienes que preguntar a una familia que tiene dificultades para llegar a fin de mes si les haría más felices tener algo más de dinero. Es evidente que sí.
MITO 3: “No hay dinero”
Otro mito frecuente es el de “no hay dinero”. Y este es un mito bastante extraño, teniendo en cuenta que los Bancos Centrales no hacen más que imprimir e imprimir dinero para tratar de reactivar la economía.
Hay dinero. Y hay mucho. Lo que ocurre es que está en lugares en los que tú no sueles pensar, como los mercados financieros.
A un banco, por ejemplo, le resulta menos arriesgado invertir el dinero en la bolsa que en darle crédito a una familia. Y es legítimo que lo haga, porque su trabajo es obtener rentabilidad, no dar crédito.
Así que, sí hay dinero. Si el banco no te da un crédito es porque no le ofreces algo con la suficiente garantía. Ofrécele un buen plan de negocio y te aseguro que tendrás financiación.
MITO 4: “Solo se puede hacer dinero con dinero”
El de “dinero llama a dinero”. Y no, dinero no llama a dinero. Dinero llama a dinero si sabes dónde invertirlo. Si no, desaparece. ¿Cuántas de las 10 fortunas más grandes de la lista Forbes en el año 1987 siguen ahí a día de hoy? Ninguna. La mayor parte de ellas ya no están ni entre los 100 primeros puestos.
Y, en cambio, ¿quién está ahora en los primeros puestos de la lista Forbes? Amancio Ortega, Bill Gates, Carlos Slim, Mark Zuckerberg ¿Qué dinero tenían estas personas originalmente?
Ninguno. Crearon su riqueza literalmente a partir de la nada, más allá de su cerebro y sus capacidades.
Este mito puede tener su origen en el pasado, donde se necesitaba más riqueza para llevar a cabo inversiones. Sin embargo, a día de hoy, cualquiera con una buena idea puede crear un negocio milmillonario.
MITO 5: “No lo merezco”
En realidad, cuando te gusta lo que haces, lo haces bien, y eres capaz de aportar valor. En consecuencia, la gente está dispuesta a pagarte bien por hacerlo, y tú puedes sentirte incómodo por ello, porque siempre has pensado que el trabajo es algo negativo.
Es un mito fácil de desterrar: Lo mereces si la gente cree que lo mereces. Si la gente te está dando su dinero, es porque estás ofreciendo valor. Nadie te da su dinero por caridad. Te lo dan porque valoran más lo que les estás dando que el dinero que ellos te dan a ti.
Así que cambia el chip. Te mereces ganar dinero. Cualquiera se merece ganar dinero.
MITO 6: “Mejor pobre y honrado que rico y malvado”
Este mito asume que cualquier persona que tenga dinero lo ha ganado porque es una mala persona capaz de engañar, manipular y convencer a otros de que le den su dinero. Es propio de aquellas personas que creen que la economía funciona solo para los ricos.
Pero no es así. La economía no es un juego donde, para que uno gane, otro deba perder. Es un juego donde gana el que más se esfuerza, trabaja y emprende para lograrlo.
Por ejemplo: Bill Gates es una persona muy rica. Podemos creer que es porque es un gran manipulador y una mala persona. O podemos ver lo evidente y reconocer que, con sus productos, ha mejorado la vida de millones de personas.
Esos millones de personas prefieren pagar algo de dinero a Bill Gates para mejorar su nivel de vida. Y, como son muchas personas las que creen esto, Bill Gates se hace rico. Pero todos han salido ganando en el proceso.
MITO 7: Ser rico es cuestión de suerte
Por último, está el mito de que, para ser rico, tienes que tener suerte. No voy a decir que la suerte no juega ningún papel a la hora de enriquecerse.
La suerte hay que ir a buscarla. Si estás trabajando en la dirección correcta, es mucho más probable que tengas suerte que si estás tumbado en el sofá mirando la tele y sin hacer nada.
Así que quítate de encima esta excusa, y ponte a trabajar. Será mucho más probable que tengas suerte y llegues a ser rico si lo haces, que si no lo haces.
Como puedes ver, hay varios mitos sobre el dinero que nos llegan desde muy distintos ámbitos, y que nos conducen a la pobreza y a la infelicidad cada vez que logramos destacar un poco en materia económica. Es por ello que es imprescindible acabar con ellos.